Anoche fue el estreno del musical “Cantando bajo la lluvia”. De todos los musicales que he visto en mi vida, sin duda alguna, es el mejor. Una maravilla de puesta en escena, de vestuario, de músicos y, sobre todo de actores y actrices. Todos, absolutamente todos, son excepcionales. Muy completos: actúan fenomenal, cantan muy bien y bailan mejor. Un elenco, creo que, insuperable. La historia la conocemos así que eso no sorprende, pero verlo sobre las tablas del Teatro Apolo resultó impactante. Se vislumbraba el éxito bajo la dirección de Ángel Llácer y Manu Guix y no defraudó. Reímos mucho y nos emocionamos mucho. Ya anunció Llácer que saldríamos felices del espectáculo y así fue así que, si pueden, no se lo pierdan, porque es una maravilla de musical, nada que envidiar a los de Broadway, que alguno he visto también. Por cierto, ¡cómo no!, con mi suerte habitual, me tocó delante de una chica que reía de manera descomunal, histriónica y a destiempo y alrededor de alguien maloliente a quien el desodorante había abandonado a esas horas de la noche. Aun así, la velada fue perfecta. Vayan a ver “Cantando bajo la lluvia”, saldrán felices del musical. 
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